Se pone en un bowl la mezcla de especias Tikka masala, sal y la media cucharadita de jengibre hasta quedar una mezcla homogénea. Separa la mezcla en dos partes iguales, una para hacer la salsa y otra para marinar el pollo.
En un recipiente que se pueda cerrar, ponemos una mitad de la mezcla junto con un yogur natural. Troceamos el pollo y lo introducimos para marinarlo en la nevera 30 minutos (si lo puedes dejar reposara toda la noche, mejor). Pasado este tiempo, se saca el pollo de la nevera, se corta a dados y se doran en una sartén con un poco de aceite y se reserva. (La idea es solo sellarlos, no cocinarlos, así que es darles un golpe de fuego fuerte consiguiendo así que se doren por fuera.)
Para preparar la salsa Tikka Masala, se calientan 2 cucharadas de aceite en una sartén grande y se añade la cebolla picada muy pequeña, removiendo a fuego medio 5 minutos y una vez dorada, añadimos la otra parte de la mezcla, el ajo molido y la pimienta.
Seguidamente se añaden los tomates pelados y cortados pequeños (o la lata de tomate triturado) y la cucharada de tomate concentrado. Se va removiendo durante 10 minutos más.
Se añade la leche de coco y el pollo cortado a dados que teníamos reservado y se deja tapado durante unos 25 minutos a fuego medio-bajo removiendo de vez en cuando. Apartar y emplatar.